¡Que conste..son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

  EXISTE UNA REFLEXIÓN INTERESANTE:


         “El distraído tropezó con ella.
         El violento la utilizó como proyectil.
         El emprendedor, construyó con ella.
El campesino, cansado, la utilizó como asiento.


         Para los niños, fue un juguete.
         Drummond, la poetizó.
         David, mató a Goliat y
         Michelangelo le sacó la más bella escultura.
         ¡En todos los casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre!
         No existe “piedra” en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento”.


         Tenemos que pensar que cada día, consumimos 86,400 segundos, y este tiempo no se recupera jamás, si lo perdemos, cuando nos sentamos a llorar lo que no hemos sabido construir con el esfuerzo y aprendiendo de las experiencias.
         Tendríamos que reflexionar que cada día, al iniciar nuestras labores, tenemos, como capital, 86,400 segundos, que debemos utilizar al máximo. Cualquier cantidad perdida no se recupera jamás y al final del día sabemos si hemos sido congruentes con lo que se nos brinda de oportunidades o las dejamos ir. Por esa misma razón, Alejandro Magno, sostenía, en su lecho de muerte, que lo único realmente valioso que no se puede recuperar, es el TIEMPO, y por esa misma razón daba, a todos, gracias por ese tiempo que le dedicaron en cada acción y en cada conquista que llevaba a cabo. Nosotros, siempre agradecemos el TIEMPO que muchos de ustedes, amigos y lectores, nos dedican para leer lo que con el corazón sacamos todos los días de nuestra actividad. El escribir, es una pasión y es lo que nos hace felices y nos permite gozar y construir a cada golpe de máquina lo que somos y lo que dejaremos al partir.
         Hace apenas unos días se fueron de esta tierra maravillosa algunos amigos y algunos parientes, no sé si en verdad, ellos, ocuparon su tiempo como debería de ser, lo único que sé es que se fueron con la frente en alto, cada uno sabe cómo aplica cada segundo de su vida y como gasta lo que le queda, sin saber cuándo se terminará esa maravillosa oportunidad de gozar el nuevo día y terminar con el cansancio y la misión cumplida para descansar o estar al lado de los que amamos, queremos y admiramos.
         Muchos piensan que en el no hacer nada acumulan tiempo, cuando en verdad lo desperdician y lo dilapidan, otros, tratan de arrancarle tiempo al tiempo y se desgastan, de tal suerte que, en vez de gozar la vida, la destruyen, pocos, valoramos lo que tenemos en el día al día, algunos, lo desperdiciamos pretendiendo alcanzar algo que no tenemos y nos olvidamos de gozar y sacarle el mejor jugo a lo que ya tenemos como una bendición.
         Por esa razón, cuando vemos reflexiones como la del Presidente de Uruguay, José Mújica que nos dice:
         “Hay gente que adora la plata y se mete en la política, “si adora tanto la plata” que se meta en el comercio, en la industria, que haga  lo que quiera, no es pecado, pero la política es para servirle a la gente”, de darle tiempo y aceptar el tiempo que la gente nos brinda para servir y para servirle, y me pregunto: será posible que algún día, los políticos, en México se hagan esa reflexión, y si les gusta tanto la plata, pues que se conviertan en comerciantes, en industriales, en banqueros y que ganen con su esfuerzo lo que legítimamente les corresponda, pero que dejen de robarse los recursos del pueblo para hacer los grandes negocios privados. Sería lo justo y sería lo mejor para todos, claro que, como sabemos, en este país, la política se ha convertido en un gran negocio de un grupito de pillos que se agrupan en todos los partidos y corrientes, sangrando el tiempo de todos y usando su poder no para crecer, sino, para seguir chingando…. Y es triste, porque se nos termina el tiempo, y cuando no hay otra cosa que el lamento, estalla la violencia sin sentido.