“NO HAY PLAZO QUE NO SE CUMPLA”… efectivamente, hay muchas razones para pensar que las estrategias y los estrategas que están buscando terminar con la delincuencia organizada o con los grupos que desde el poder operan  la “verdadera delincuencia organizada” sin la cual no se pude sostener la delincuencia desorganizada, la que está en las calles, la que trafica, la que roba, la que secuestra, la que contrabandea, la que asesina, la que genera la violencia que afecta a todos y no a los verdaderos miembros de cualquiera de las dos delincuencias, solamente le hacen al loquito y nos brindan “atole con el dedo”. Finalmente, los ciudadanos, por desconfianza,  temor, horror, miedo, indiferencia o por simples borregos, no se atreven a demandar ni a protestar para que se brinde lo que señala la constitución de que, el gobierno y sus autoridades ,deben garantizar la vida y las propiedades de los ciudadanos y esto, no lo hacen, al contrario, en muchos casos hay esa complicidad que aprieta y lastima a los ciudadanos en todo el país.
         La zona Norte, ha recibido la embestida y la proliferación de esos grupos, muchos, iniciados en el tráfico de mercancías que hacían con la complicidad de las  autoridades, después,  entraron al tráfico de alcoholes, armas y gentes, también, con la protección y complicidad de políticos y funcionarios, y se generaron y especializaron las mafias que se conformaron por medio de las agrupaciones con las familias que se expandieron por el país, pero, aclarando que, siempre, lo hicieron y lo hacen, con la complicad de policías, políticos, funcionarios ,y después, entraron los empresarios y banqueros y de ahí se formaron las alianzas para que por medio de los financiamientos, se fortalecieran esas sociedades y complicidades hasta penetrar, lo que ahora no pueden eliminar, como es la narco política, narco negocios o narco financiamientos que operan en el país.
         La red, sin duda, brutal y fuerte, por ello, cuando se habla de Tamaulipas y Nuevo León, donde hay antecedentes de las ligas hasta con ex presidentes y funcionarios de alto nivel nacional y de Estados Unidos, se tiene que hablar con sumo cuidado, porque la violencia y la fuerza bruta no respetan a nadie, ni siquiera a los ex funcionarios de alto nivel que estaban en sus nóminas o a los precandidatos al gobierno estatal o del nivel federal y hoy, además de tener que aceptar sus “normas” e instrucciones, están expuestos a  levantones , asesinatos, secuestros o al pago de favores, y a establecer relaciones comerciales o financieras en todos los niveles, porque además de los cobros de piso, tráfico de drogas, mercancías, armas, precursores químicos, dinero, gentes, los recursos financieros ahora fluyen por medio de los contratos de obras o con el reparto de contratos y participaciones y es lógico que no solo controlan a los cuerpos de seguridad, sino, también, controlan la administración municipal, estatal y mucha de la administración federal, y no se pude negar que la separación de grupos acelera la violencia y la confrontación, alentada desde las filas de las agencias norteamericanas y en el espionaje que ejercen para controlar el tráfico en toda su extensión, pero, hay momentos en que la violencia es tal que ya no les sirven, esos grupos, a los protectores mexicanos ni a los norteamericanos y los destruyen o eliminan, como parece que se puede dar en la actualidad, cuando se habla de toda la frontera Norte. La violencia y el descontrol es tal que ahora, las autoridades de los dos países se han puesto de acuerdo y se establece un estrategia global para combatir a esos grupos, tal como lo ha declarado el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, y ahí, no se pondrán a los comisionados como en Michoacán, ahí, se establecerá una sola estrategia que implica la participación directa de norteamericanos en nuestro país y de los mexicanos para cerrar las pinzas, eliminar o detener a los principales cabecillas que siguen comandando los grupos que provocan y generan la violencia, de tal suerte que ya, ni siquiera, “respetan” a los senadores o a los gobernantes,  empresarios, financieros o policías y, por esa razón y no por otras, es que se busca eliminarles, para darle un momento de respiro a esa zona productiva que ha caído en la desgracia, marginación, violencia y pobreza por la inseguridad que sufren.
         Al mencionar lo que acontece en la región del Norte en el país y en el marco de la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia Zona Noroeste, “el procurador Jesús Murillo Karam, descartó la asignación de un comisionado de Seguridad en la región, como se hizo en Michoacán y explicó: “Se está preparando una estrategia todavía mayor, no sólo es vigilancia, es todo un plan, ya lo verán” y, cuando habla Murillo Karam, lo que dice lo sostiene con hechos y realidades, así que aun hay esperanza de una seguridad en la región…. Ojalá, porque urge. Y se reclama la acción de Peña Nieto.