En este mundo de encuestas, preguntas, repreguntas, especulaciones, chismes, invenciones, promesas, siempre tenemos a la mano encuestas sobre todo tipo de temas, unas, son pagadas y responden los intereses del que paga y se hacen a la medida, lo peor del asunto es que, tanto los que las ordenan como las que las revisan y consultan, se las creen, y cuando se dan de topes con la realidad, hay miles de explicaciones, finalmente, los encuestólogos, tienen, siempre, una respuesta para cada pregunta o  generan una duda a cualquier pregunta.
         Lo importante es que hay “respuestas a las fobias” más importantes y tendríamos que reconocer que ,las mujeres, dicen más la verdad sobre sus fobias y los hombres las admiten poco, aunque las sufran. Por ejemplo, en el tema de la fobia a las arañas en el 52% de las mujeres encuestadas aceptaron que les tenían pavor y solamente el 33% de los hombres lo reconoció. Por ejemplo, también, con la edad, las fobias cambian, los jóvenes entre los 18 y 24 años dijeron que tenían miedo a hablar en público y solamente el 32 % de las personas mayores de los 60 años dijeron que tenían miedo  de hablar en público y es que ,cuando estamos viejos, ya hemos visto a muchos pendejos que no tienen miedo a decir públicamente sus pendejadas y, así, se pierden los miedos y se pueden decir, total, hasta los presidentes, gobernadores multimillonarios, empresarios y banqueros dicen lo que se les pega su chingada gana sin recato alguno y, para colmo, se lo creen. Claro que hay algo que nos deja anonadados: por ejemplo, las encuestas, nos señalan que los viejos tienen más miedo a las alturas que a las serpientes, víboras y tepocatas y es que sabemos, con la edad, que los pendejos no solo pierden el piso sino que, entre más pendejos son, más altura toman para caer. “El poder marea a los inteligentes, pero a los pendejos, los enloquece”.
         LOS analistas de fobias dicen que les sorprende que no se den datos sobre el miedo a los agujeros… no se especifican los tipos, ni al número trece, no se si porque se presta mucho a los albures o porque piensan que los días trece están más cercanos a las quincenas y no hay esperanzas de pago, ni para pagar…. Bueno, también hay fobias modernas, como la Nomofobia: que es el temor de estar fuera de contacto telefónico-celular. La Omphalophobia, que es el miedo a tu propio ombligo o a los ombligos de los demás, pero, sobre todo ,a los ombligos abultados o abiertos. La Lipophobia, que es el miedo a la grasa en los alimentos. La Hexakosioithexakontahexiafobia, que es el miedo al pinche número 666, que dicen es el número del diablo ,y la Panphobia, que es el miedo a todo a todo y a todos, que es, seguramente ,el que sufrimos los mexicanos con la chinga que nos meten los tecnócratas de Peña Nieto, cuando nos traen por la calle de la amargura y cobrándonos los impuestos para que entre ellos se los chinguen y nos chinguen y nos sigan chingando.
Y NO PODEMOS NEGAR QUE TENEMOS FOBIA A LOS POLÍTICOS, porque sabemos cómo son cínicos, descarados, asesinos, mentirosos y corruptos.
Por supuesto, los mexicanos, le tenemos una fobia especial a las declaraciones del SECRETARIO DE HACIENDA, porque ,o bien, devalúa o nos aumenta los impuestos, nos amenaza y se promueve como precandidato a la presidencia para que más nos apendejemos y tengamos miedos y fobias.
También, tenemos fobia a ingresar a un banco porque sabemos que nos van a chingar con la compañía y autorización del señor secretario de Hacienda que, más que ser un servidor público, es un servidor de los banqueros y de los bancos. Nosotros, podemos tener una pistola y podríamos robar un banco, pero los funcionarios, banqueros y financieros, tienen bancos con los cuales nos asaltan a todos los mexicanos, y esto, no solamente genera fobias, genera, chingaderas, como las que vemos.
Hay una fobia especial al tratar con cualquier funcionario público porque sabemos que seguramente nos chinga o se hace pendejo y no resuelve los problemas. Hay fobias a los partidos políticos, porque sabemos que solo se crean para proteger los intereses de un grupo de bandidos. Lo mismo tenemos fobia a los sindicatos, porque, solamente ,sirven para hacer ricos a sus dirigentes y para joder a los agremiados. Hay fobia a los ex presidentes, no los queremos ni ver, después de aguantarles seis años y tenerlos que mantener por el resto de sus vidas pagando todos para que este se pueda realizar después de lo que han robado a los mexicanos: los dicho, pagamos para que nos jodan y roben. Hay fobias contra los comerciantes, los burócratas y fobias contra muchas otras cosas,  lo terrible es que todas las fobias juntas las tenemos los mexicanos por agachones, cobardes y callados…y claro, porque somos propensos a las fobias.