Mientras el gobierno les brinda impunidad a los ex presidentes Fox y Calderón, según se desprende de lo dicho y declarado por el Secretario de Gobernación, ante los escándalos que estallan sin control o para impedir que los mexicanos veamos la triste realidad que pasamos, ya que sabemos que, siempre que empiezan las críticas y los análisis para evaluar alguna medida dictada por el gobierno de acuerdo, no de los intereses de los mexicanos, sino para proteger a la Verdadera Delincuencia Organizada surtida por políticos, banqueros, especuladores financieros, empresarios, funcionarios y los intereses de los norteamericanos y canadienses, mejor se establece un NUEVO ESCÁNDALO, que obligue a los involucrados como partido político o como mafia política, a no moverse y aceptar todo lo que les soliciten en y desde el poder, como también, ahora, vemos  los escándalos resucitados por Carlos Ahumada, donde la mano que mece al títere para golpear a Peña Nieto, no está oculta y se encuentra entre ex priistas, y sobre todo, entre panistas que buscan ocultar, con ese escándalo, sus propios detritus, como los gatos: no se ven pero se huelen.
          Y en esa intriga y escándalo donde nuevamente pretenden involucrar a Rosario Robles para golpear a Peña Nieto, no se puede negar la pasión y la conspiración que tuvieron, también, muchos perredistas que han terminado siendo súbditos del poder, y es cuando entran en acción Marcelo Ebrad y Manuel Camacho Solís, como los “vengadores” que se van en contra de Carlos Salinas de Gortari, que sin duda alguna tiene influencia en muchos lados, pero que no es la mano que mueve al presidente Peña Nieto. La verdad  es que son los tiempos de ajustes de cuentas y de vendettas políticas que seguramente, como en otros tiempos, terminarán en la violencia y hasta la muerte de muchos de sus personajes, con tal de inculpar a otros políticos a los que se quiere o debe destruir.
ASÍ, NUEVAMENTE, APARECEN LOS NUBARRONES Y LAS TRAICIONES EN México, nuestra historia está llena de estos fenómenos y pasiones, YA SABEMOS QUE, AHORA, SE PREPARAN LAS NUEVAS Reformas que alimentarán, como en el caso de la “Deforma Educativa”, nuevos vientos de violencia y divisiones en el gremio magisterial, porque son diferentes los maestros sumisos y entreguistas, burócratas que esperan jubilación y mueren de indiferencia y resentimiento, a maestros que tengan pasión por su vocación y tengan una idea de que, la mejor educación, es la de mostrar la realidad en el país, sin ocultarla y esconderla, alentando el nacionalismo y el amor a la patria, a la solidaridad, porque si queremos realizar los cambios en la realidad, lo primero que debemos hacer, como decía el Dr. Gustavo Baz Prada es : conocerla… no podemos tener un país diferente con maestros y ciudadanos indiferentes.
Es tal la represión institucional en contra de los maestros que no aceptan que todo se quiera poner al servicio de los norteamericanos y los grupos del poder en México y para proteger a las escuelas privadas y confesionales en contra de la educación pública, que forman profesionistas con conciencia social y no súbditos de los intereses y  entreguistas, que, por supuesto, en algunos casos, al ver que no hay resultados ante las gestiones y reuniones con las autoridades que no se “bajan de su macho”, se ven obligados para protegerse y entrar en los grupos clandestinos que van abundando en el país, sobre todo, cuando, ahora, vemos que muchos de los grupos de la llamadas autodefensas, solamente son parte de los grupos de “choque”, alentados por políticos, mafiosos o por los mismo gringos, en su estrategia de enfrentar a pobres contra pobres, protegiendo, en la realidad, sus intereses, como ahora brincan al “descubrirse”, a pesar de que todos lo sabían, que los grupos de la delincuencia organizada explotaban comercialmente el mineral de hierro para exportarlo a China, o bien, como lo hacen “legalmente” los grupos de inversionistas canadienses y mexicanos para saquear los recurso minerales en todo el país, como se comienza a ver en Oaxaca, Guerreo o Michoacán. Sacan a unos pillos y maleantes del negocio, y como no hay vacíos, entraran otros maleantes con permisos oficiales, el caso es que, a los verdaderos dueños de esos recursos que somos los mexicanos, no nos dejan nada, al contrario, cuando se fracasa en los fraudes y negocios por parte de la verdadera delincuencia organizada, se dice que los mexicanos tenemos que “salvar” a las empresas y tenemos que pagar por lo que ellos se robaron y acumularon en ganancias. Lo dicho: pagamos para que nos engañen, roben y chinguen.