San Raymundo Jalpan, Oaxaca. La diputada Hilda Graciela Pérez Luis, logró modificaciones a diversos artículos de la Ley para la Protección de los Derechos de las Personas Adultas Mayores en el Estado de Oaxaca, lo anterior para garantizar sus derechos humanos, ya que este sector en su mayoría enfrentan diversos problemas, entre ellos, de acceso a los servicios de salud, al trabajo, a la educación, a una vivienda digna, así como, abandono y maltrato.

El objetivo de esta iniciativa es implementar políticas de prevención y atención de la violencia, así como del maltrato contra las personas adultas mayores para que el gobierno tenga en cuenta las diferentes formas como se configura este problema en la sociedad.

Hilda Luis, dijo que la protección a las personas adultas mayores tiene que ser una prioridad "aquí reside la importancia de visibilizar y reconocer los tipos de violencia a los que se enfrentan las personas adultas mayores, es necesario
garantizar su plena integración social
para que sean sujetos de acciones y políticas públicas de los tres niveles de gobierno en el ámbito laboral garantizando así, su autovalencia.  

La representante del distrito 13 Oaxaca Sur, señaló que desde la legislación se debe asegurar que la familia, la comunidad, la sociedad y el gobierno garanticen a la población adulta mayor el ejercicio pleno de sus derechos, y una vida libre de violencia.

En este contexto destacó la importancia de fortalecer su plena integración social, puesto que de no hacerlo se estarían violentado sus derechos a desenvolverse en el plano laboral y económico.  

"Resulta indispensable garantizar el derecho de las personas adultas mayores a ser sujetos de acciones y políticas públicas de parte de las instituciones federales, estatales y municipales en el ámbito laboral", aseveró".

Para concluir recalcó que desde el congreso del Estado seguirá firme en la defensa, creará propuestas de ley en favor de los grupos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, en especial  de las personas adultas mayores quienes son iguales en dignidad y derechos, sin distinción alguna y merecen una vida digna.