La Inteligencia Artificial avanza a pasos tan acelerados, que a veces ni siquiera los humanos pueden comprender cómo funciona e incluso comienza a superar las capacidades y habilidades previstas por quienes la crean y programan. Así sucedió con un estudio reciente que encontró que es capaz de predecir una muerte con un año de anticipación aun cuando el paciente tenga pruebas normales.

Junto a un grupo de colegas, el especialista en cardiología Brandon Fornwalt, del Geisinger en Pensilvania, EU iniciaron un proyecto con el que hicieron que la IA examinara 1.77 millones de resultados de electrocardiogramas (ECG) que fueron tomados previamente a alrededor de 400 mil personas; el objetivo era predecir quién tenía un mayor riesgo de morir en el año siguiente.

La sorpresa llegó cuando la IA consiguió un puntaje superior a 0.85, al predecir las muertes que se darían en un periodo no mayor a 12 meses, mientras que los médicos y otros sistemas utilizados para el mismo fin, suelen tener entre 0.65 y 0.80; el puntaje perfecto es 1.0.

Los ECG son pruebas que se aplican a pacientes cardiológicos, con ella se registra la actividad eléctrica del corazón, los patrones marcados cambian en afecciones cardíacas como ataques al corazón y fibrilación auricular; no obstante, todo parece indicar que la IA está viendo en los resultados un indicador que los cardiólogos no notan o, en su defecto, pasan por alto al momento de buscar alguna anomalía.

El estudio fue aplicado a datos y ECG obtenido de forma histórica, es decir, no con pacientes actuales. Todas las muertes que la IA predijo, ya habían ocurrido, pero ese dato, por supuesto, no se incluyó entre las variantes que se dieron para analizar.

Con información de New Scientist.