Las cirugías estéticas pasan por un auge y las estadísticas de asociaciones internacionales indican que México ocupa el tercer lugar mundial, pero hay algunos médicos generales improvisados y otros profesionales sin especialización que trabajan en ese campo, lo que implica graves riesgos.

Antonio Fuente del Campo, académico de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, indica que el aumento de cirugías estéticas se debe a que muchas intervenciones se llevan a cabo con anestesia local, lo que ha reducido el costo y temor de los pacientes.

Existen procedimientos endoscópicos no invasivos que permiten una recuperación más pronta y resultados con apariencia natural.

“Antes la gente no se practicaba una cirugía estética porque implicaba grandes heridas y largos procesos de recuperación; ahora esto ha cambiado”.

Pero, indica, “para llegar a este nivel es necesario prepararse, porque son intervenciones que incluso requieren de percepción artística, pues no se trata sólo de cortar y separar, sino de dar forma; es como hacer una escultura, pero en un ser vivo”.

El cirujano plástico explica que la especialidad, además de las intervenciones estéticas, sirve para el manejo de quemados, trauma facial, reconstrucción y atención de malformaciones congénitas en cara, miembros o genitales.

Alertó, que se ha distorsionado el concepto de cirugía estética y debido a esta confusión se engaña a la gente.

“En la cirugía plástica, la estética es la que requiere de mayor conocimientos y experiencia. Por ello, entre el primer y tercer año de la carrera, la UNAM forma a sus alumnos para realizar este tipo de intervenciones, pero es hasta el cuarto año cuando se especializan en estética”.

Las más solicitadas

Las cirugías estéticas más populares tienen que ver con sexo y edad del paciente: “las más frecuentes entre mujeres jóvenes es la corrección de nariz, aumento de senos y lipoescultura”.

Las de mediana edad buscan corregir el abdomen o la caída de los senos, así como “rejuvenecer” su aspecto corrigiendo los párpados o el cuello, y remodelar su contorno corporal con una lipoescultura.

En el caso de los hombres, cuando son jóvenes buscan cirugías de nariz, orejas y liposucción de zonas donde se acumuló la grasa. Conforme pasa el tiempo, se interesan por refrescar su aspecto corrigiendo los parpados y la papada. La liposucción es también un procedimiento muy solicitado, en particular del abdomen.

“De cada 10 cirugías para rejuvenecer, nueve son para mujeres y una para varones”, indica.

Si se tomó la decisión de hacerse una cirugía de este tipo, recomendó buscar un médico cirujano plástico certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, que de preferencia forme parte de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva.

En tanto, los paciente además de estar sanos para disminuir las complicaciones, se deben hacer un planteamiento de lo que desean y escuchar la opinión del médico, “porque muchas veces quieren procedimientos que están fuera de proporción, como arreglase los senos y el abdomen al mismo tiempo, lo que aumenta sustancialmente los riesgos”.

En términos generales, las cirugías estéticas mejoran el aspecto físico, la autoimagen y, en consecuencia, la autoestima, afirma.

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