Oaxaca.- Satisfecho con el segundo lugar absoluto en La Carrera Panamericana y nuevamente con el objetivo de lograr el bicampeonato en el 2017, el piloto oaxaqueño Emilio Velásquez Rivera presentó ayer el trofeo que lo acredita como subcampeón y los gallardetes de las dos etapas ganadas.

Ante los medios de comunicación y directivos de la empresa Manejo de Recursos y Controles Inteligentes (MRCI), el oaxaqueño antes que nada presentó y pidió el reconocimiento al equipo mecánico encabezado por Antonio Ferman y al de logística, así como al navegante Christian Coronel, quien también estuvo dentro de La Pana.

“Probamos el auto (“Golden Tiger”) una semana antes con el motor nuevo en Pachuca, lo probamos antes y cuando llegamos a Pana el motor ya tenía más de 600 kilómetros recorridos, no sé qué pasó, pensamos tantas cosas, pero esto no nos detuvo y seguimos adelante para buscar el podio a pesar de correr con un motor con 150 caballos de fuerza menos que el original que traíamos”, señaló Velásquez Rivera al explicar el momento en el que su Studabaker Champion tronó apenas en la primera etapa y en la que recibió los hoy recordados dos minutos de penalización.

Y por ello afirmó que hoy están conscientes de que pueden lograr el bicampeonato con un motor igual o similar al del 2015, pues “si bien ganamos potencia, perdimos resistencia y nos fuimos con muchos riesgos. (….) Hoy sabemos que podemos traer un motor no tan potente para ser competitivos”, completó.

Asimismo habló sobre el reconocimiento y placa que se le develó en Huajuápam de León al considerarlo un personaje nacional, por lo que sólo asintió sentirse orgulloso por esa correspondencia a su trayectoria al volante.

En su intervención, Gustavo Toledo, delegado en Oaxaca de La Carrera Panamericana, confirmó que hoy Emilio Velásquez ha demostrado ser el mejor automovilista deportivo que Oaxaca tiene y únicamente le manifestó que “los fierros no tienen palabra”, al referir el incidente con el motor y que su trayectoria como sus planes no deben mermar.

“Hubo lucha, hubo fe y siempre fueron  constantes, siempre empujando y hasta el último día se tenía la esperanza de conseguir el primer lugar”, dijo más tarde.

Brevemente, Antonio Ferman comentó que este año al equipo mecánico le tocó trabajar más desde el inicio con el motor, uno nuevo y más potente, ya que “mientras más prestaciones tenga el motor es más delicado”.

“Se trabajó desde seis meses antes, pues el motor que llevamos no se había utilizado en Panamericana, éramos los más potentes de la categoría. (…) Después tuvimos que cambiarlo y hubo una diferencia de 150 caballos de fuerza menos, pero se dio de más en la carretera y casi se logra. Nunca se entró en la desesperación, nunca se dobló, se trabajó para ganar”, subrayó Ferman.

Finalmente José Antonio Pérez Ramos, director general de MRCI, ovacionó al equipo profesional que envuelve a la tripulación oaxaqueña, además de recordarle a Emilio Velásquez que fue nombrado por la organización de La Carrera Panamericana “El piloto más popular”, por lo que junto al “Golden Tiger” ya son una insignia del rally, tanto así que varios pilotos ya han ofrecido sumas para adquirir el “Tigre Dorado”.

Cecilia Pérez Cano, también de MRCI, felicitó al piloto y los calificó como un guerrero que cae y se levanta. “Pusimos lo que nos toca, el premio es para Oaxaca”.