En Oaxaca, el estallido de una cohetería clandestina en el municipio indígena de San Mateo Etlatongo, Nochixtlán dejó un saldo de dos personas muertas, entre ellas el tesorero municipal del ayuntamiento, reportó la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCO).

El vocero del organismo Roberto Álvarez, informó que la explosión  se debió al parecer por el mal uso y manejo de pólvora, además de las pésimas condiciones del lugar.

Dijo que dentro de la vivienda se rescató los cadáveres de  José Guadalupe Zacarías 34 años de edad, que se desempeñaba como tesorero del ayuntamiento y una personas más de quien se desconocen sus generales.

De acuerdo al parte informativo, la caída de una veladora al barril de pólvora causó el estallido de la casucha se elaboraban juegos pirotécnicos para las festividades parroquiales de la comunidad.

Al lugar del incidente, arribaron elementos de la Policía estatal y del ejército para realizar las primeras investigaciones y fincar responsabilidades.

Tanto el Instituto Estatal de Protección Civil de Oaxaca como la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, revelaron que los implicados en el estallido, habrían violentado la prohibición que fue determinada desde agosto pasado para regular  el uso de la pirotecnia, ante el repentino aumento de víctimas y lesionados por el estallido  de polvorines y el uso inadecuado de solventes y fuegos artificiales.

De acuerdo con un informe oficial difundido por ambas dependencias y que fue dado a conocer por la propia  Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA), se ha reportado un ingreso en el mercado negro de material explosivos que es trasladado ya sea del pacifico que viene proveniente de Asia  y que muchas veces es acopiado en algunas poblaciones rurales para la fabricación ilegal de pirotecnia utilizada en las festividades patronales.