Encomendarse a un santo o confiar en lo que dicen los astros, lo mismo que cargar en la bolsa un amuleto, son costumbres que hacen a los mexicanos supersticiosos, al menos eso piensan 8 de cada 10 encuestados por Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).

¿Cree usted que los mexicanos somos supersticiosos?, pregunta a la que 81.7% de los entrevistados respondió que sí, pero lo hizo con diferencia, 41.9% afirmó que somos muy supersticiosos y 39.8% dijo que algo creen en las supercherías.

Algunos, apenas 4.5%, mencionó que la sociedad de México no es supersticiosa, mientras que 10.9% cree que es algo creyente en esas artes misteriosas. Hombres y mujeres mantienen un pensamiento similar en este campo.

Si bien es cierto que los 600 encuestados telefónicamente ven que hay muchos supersticiosos, también lo es que una inmensa mayoría (84%) afirma que para que le vaya bien en la vida la receta no es mágica, sino que se trata de trabajar mucho.

Para 6.6% las buenas cosas de la existencia suceden por buena suerte, e incluso 6% dice que lo bueno llega por una combinación de ambas cosas.

Sin embargo, aun cuando la idea generalizada es que para tener buena vida más vale trabajar que esperar que los astros se alineen, hay costumbres bien arraigadas sobre cómo los amuletos captan la fe de mucha gente.

Los encuestadores de GCE pidieron a los mexicanos que hablaran de qué cosas de buenaventura llevan consigo o tienen en su casa (los entrevistados podían mencionar varias cosas):

Las imágenes de santos son de buena suerte para 68% de la gente; 31.7% no considera que tengan nada que ver con cómo le va en la vida.

Los rosarios son algo con lo que se protegen de las malas vibras 60.6% de las personas, aunque 39.2% no los considera como amuletos de buena suerte.

Un 29.7% de los mexicanos porta o tiene en casa un escapulario para librarse de todo mal, aunque 70.2% no cree que tenga ningún poder sobrenatural protector.

20 de cada cien encuestados señalaron que  atrae a los buenos espíritus y aleja las malas vibras con velas aromáticas; 79.7% no le tiene ninguna fe.

Las hierbas aromáticas son empleadas por 12.2% de los mexicanos para que le vaya bien, sin embargo son mayoría (87.5%) quienes no les apuestan nada.

11.1% cree que la figura del elefante les atraerá la buena ventura; 88.4% no ve en la representación de este animal nada que le dé buena fortuna.

Los candelabros son talismán  para 10.9% de los mexicanos, pero no significan nada de nada en cuestiones de suerte para 88.4%.

Tener un buda en casa o llevarlo encima es símbolo de buena suerte, según 4.4% de los entrevistados; 95.1% dice que esa figura no tiene nada de venturoso o mágico.

En fin, la mayoría de los mexicanos no se confiesa supersticioso, pero por aquello de las dudas, 63.4% confesó que en caso de tener un problema preferiría encomendarse a un santo antes que pensar en supercherías.

Pero, siempre hay peros, 10 de cada cien no saben qué se pediría a un santo o pensarían en un amuleto o algún más. Menos de 1% llegaría a acudir a una sesión de brujería y un significativo 25.% no contestó.

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