En un año en que el recorte en el gasto público será la tendencia en el país, los poderes Legislativo y Judicial incrementarán su presupuesto en 2016, principalmente en el rubro de servicios personales, que incluye los salarios de legisladores, magistrados, ministros y jueces, así como funcionarios de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Según el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación enviado la semana anterior por el gobierno federal, el Congreso de la Unión dispondrá de 14 mil 101 millones de pesos, 703 millones más que lo destinado para 2015, y el Poder Judicial tendrá 68 mil 116 millones, esto es, 16 mil 347 millones adicionales.

Del monto destinado al Legislativo, 7 mil 559 millones serán para la Cámara de Diputados, un incremento de 703.2 millones, que contrastan con el ahorro de 166 millones que los legisladores pretenden lograr con la reducción a la mitad del gasto de sus tres órganos de gobierno: la Junta de Coordinación Política, la mesa directiva y la conferencia de los trabajos legislativos.

Mientras tanto, al Senado se le entregarán 4 mil 421.9 millones de pesos, 220.2 millones más, y a la ASF 2 mil 120.1 millones, incremento de 80 millones respecto de su presupuesto para 2015.

De acuerdo con una nota del diario La Jornada, la mayor parte de esos recursos se destina al pago de salarios. Así, al rubro de servicios personales, la Cámara de Diputados destinará 4 mil 470.6 millones, un aumento de 175.9 millones; el Senado, 2 mil 484 millones, esto es, 226 millones 214 mil más que en 2015, y la ASF, mil 500 millones, repunte de 45 millones 399 mil.

El único rubro que disminuye en el gasto del Congreso es el de mantenimiento a la infraestructura de la Cámara de Diputados, que para este año dispuso de 178 millones, y para el siguiente será de 79 millones.

En el caso del Poder Judicial, el aumento de 16 mil 347 millones se destinará íntegro al gasto del Consejo de la Judicatura, que para 2016 tendrá recursos por 60 mil 372 millones.

Para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el gasto será de 5 mil 87 millones de pesos, 432 millones más, que se derivan de un recorte de 238 millones a la sala superior y de 194 a las salas regionales.

Así, el proyecto de presupuesto considera mil 809 millones para la sala superior y de 847 millones para las salas regionales.

El siguiente año, el salario de los senadores será de un millón 925 mil 945 pesos anuales; el de los diputados, un millón 432 mil 997; el del titular de la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, 2 millones 948 mil 346; el de los ministros de la Corte –que incluye aguinaldo de casi 600 mil pesos–, de 6 millones 766 mil 428, y el de los consejeros de la Judicatura, de 4 millones 303 mil 887.

En todos los casos incluye vales de despensa, aguinaldo, gastos de seguros médicos mayores, seguro de vida y seguro de separación individualizada.

Partidos políticos recibirán grandes sumas en 2016

Los ocho partidos políticos que mantendrán su registro contarán en 2016 con unos 3 mil 800 millones de pesos de prerrogativas federales para su gasto ordinario, lo que equivale a 10.5 millones de pesos cada día.

Esto sin contar los recursos para gasto ordinario que se les asignen en las 32 entidades federativas, a los que habrá que aumentar los gastos para campaña en los 13 estados donde habrá elecciones locales el próximo año según se informa en otra nota del periódico Reforma.

Los 10 millones y medio que gastarán cada día los partidos representan un incremento del 24 por ciento comparado con 2010, el año siguiente a la elección intermedia de 2009.

Esos recursos, asignados para un año no electoral, superan incluso los 9.9 millones que recibieron en 2009 al día, incluyendo en este cálculo lo destinado para gastos de campaña.

Y significa un 53 por ciento mayor a lo asignado en 2004, el año posterior a la elección intermedia de 2003.

El PRI recibirá, aproximadamente, 990 millones de pesos en 2016; el PAN, 770 millones.

De acuerdo con estimaciones de lo que recibirá cada partido, conforme a la votación obtenida en la última elección, el PRD será el más afectado con respecto a 2014, el último año no electoral.

Recibirá 470 millones de pesos en cifras redondas, lo que representa una reducción de más de 190 millones de pesos frente a lo que obtenían con el último resultado electoral.

El PAN tendrá 94 millones menos, Nueva Alianza 19 millones menos y el PRI, 12 millones menos.

Los más beneficiados por los resultados electorales son Morena, que tendrá alrededor de 395 millones de pesos en 2016, y el Partido Encuentro Social, con una bolsa cercana a los 243 millones.

Ambos partidos recibieron en 2014 sólo 33 millones de pesos, pues obtuvieron su registro en julio de ese año, y en 2015 recibieron 78 millones para actividades ordinarias.

El Partido Verde tendrá 24 millones de pesos más y Movimiento Ciudadano, 58 millones adicionales a lo recibido en 2014.

La fórmula para la asignación de recursos públicos a los partidos establece que el salario mínimo vigente en el Distrito Federal se multiplica por 0.65 y por el padrón electoral nacional vigente al mes de julio del año previo.

Como los legisladores no han dado señales de querer modificar la fórmula, para 2016 representa una bolsa de alrededor de 3 mil 836 millones de pesos.

Además, los ocho partidos recibirán recursos para actividades específicas, como la capacitación a mujeres y para franquicias postales y telegráficas.

Un cálculo realizado con base en las fórmulas de financiamiento establecidas en sus códigos y leyes electorales, arroja que además de los más de 3 mil millones de pesos de la Federación, los partidos recibirán otros mil 500 millones, lo que elevaría su gasto diario hasta 14.6 millones diarios.

En los años electorales, el gasto diario por partido se incrementa entre 30 y 50 por ciento, pues además de los recursos para actividades ordinarias tienen las prerrogativas para gastos de campaña.

En 2006 el incremento fue de 110 por ciento con respecto a 2005, y en 2012 el aumento fue de 64 por ciento con respecto a 2011. En ambos casos se trató de año de elecciones presidenciales.

En 2009, el aumento fue de 43 por ciento con respecto a 2008, mientras que en 2015, el incremento fue de 36 por ciento con respecto al año anterior.