Oaxaca.- Sandra Sánchez, participante de la Escuela para la Libertad de las Mujeres, reconoció el esfuerzo de un grupo de feministas en este proyecto, que le sirvió para adquirir conocimiento, “para hacer hermanas, para comprender el sentido de cuestionar todo, experimentar, ser nosotras mismas, desahogarnos, hablar, debatir ayudarnos y divertirnos, pero sobre todo sobre todo ser más libres y autónomas”.

La escuela es un proyecto financiado por el ayuntamiento español de Vitoria-Gasteiz Udala, el Centro de Documentación y Archivo Histórico Lésbico de México, América Latina y el Caribe, la organización civil española Solidaridad Internacional-Bilbao y la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.

Al iniciar el curso de la segunda generación de este proyecto, Sandra Sánchez expuso, como egresada de la primera generación, que aunque su periodo de aprendizaje concluyó, como feminista empieza la lucha su lucha por los derechos de las mujeres.

Al participar en la inauguración, la Coordinadora de Fortalecimiento a la Cultura de los Derechos Humanos de la Defensoría, Irma Lucía González Espinoza, expresó que la escuela es una respuesta a la discriminación de género que históricamente ha sufrido la mujer en todas partes.

Comentó que en diferentes épocas las mujeres han sido asignadas a roles que les han negado el conocimiento, inclusive rebajándolas hasta considerarlas simplemente como “botín de guerra” o, en una acepción más contemporánea, como “esposas trofeo”.

González Espinoza sostuvo que los derechos humanos de las mujeres fueron y son sistemáticamente violentados, por ello la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca apoya este tipo de iniciativas de formación, pues es un acto impostergable reivindicar los derechos humanos de las mujeres y promover su protección.

Lidia Aguado, coordinadora de la escuela, durante su intervención señaló que este es un espacio de lucha por los derechos de las mujeres, el cual busca restaurar la historia de discriminación de la que han sido víctimas, al compartir un conocimiento que surge de sus propias experiencias de vida.

Insistió en que “es un espacio para construir comunidad que permita compartir con las mujeres que están allá fuera y se sienten incomprendidas, anónimas, invisibles e inferiores, que hay otras formas de vida, que la libertad y la autonomía son posibles para ellas”.

La feminista Lidia Aguado explicó que el proyecto es impulsado por activistas sociales y académicas de Oaxaca, el Distrito Federal,  Bilbao y Vitoria-Gasteiz, España, todas ellas con una amplia trayectoria en la lucha por los derechos humanos y de las mujeres, así como de la disidencia sexual.

La activista de los derechos de las mujeres expuso a las participantes que la escuela tiene un potencial transformador, pues los temas que se tratan –como la autoconciencia, reparaciones básicas del hogar y el arte de la desobediencia– proponen la autonomía de la mujer y la lucha por sus derechos.

Durante la inauguración, una participante muy joven llegó acompañada por su padre, quien pidió conocer las materias que su hija aprendería. Las organizadoras le explicaron la forma de operar de la Escuela de la Libertad de las Mujeres, tras lo cual el padre de familia alentó a su hija a participar en las actividades de este proyecto.