Los malos resultados obtenidos en los comicios del pasado domingo generaron enfrentamientos en los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, pues en el primero exigen la renuncia de Gustavo Madero y en el segundo procederán a expulsar a los perredistas que apoyaron a otros candidatos.

De acuerdo con una nota del periódico El Universal, ex gobernadores emanados del PAN, ex presidentes del partido, ex congresistas y liderazgos advirtieron de la crisis en que se encuentra el blanquiazul, reflejada en los resultados electorales, y demandaron la salida del actual presidente del partido Gustavo Madero.

Coincidieron en que el retroceso electoral, es reflejo de la falta de atención a los problemas internos que el partido ha vivido desde hace varios meses y también de la dominancia que un solo grupo tiene del instituto político a cargo de Gustavo Madero, además de que se solapó la existencia de presuntos actos de corrupción como los llamados “moches”.

El ex gobernador de Jalisco, Alberto Cárdenas Jiménez, destacó que nunca en la historia el partido obtuvo tan malos resultados como en su estado, hecho que refleja la falta de atención desde la dirigencia nacional.

Consideró, incluso, que Madero debió haber dejado la dirigencia al día siguiente de las elecciones, como lo hizo en su momento Germán Martínez.

“Lo ideal hubiese sido que en cuanto se dan los resultados (electorales), prácticamente como lo hizo Germán Martínez en su momento, al día siguiente va la renuncia por delante. Para mi punto de vista, cuando no se dan resultados de manera contundente sí debe hacerse de esa manera, como hizo Germán”, comentó.

Cárdenas consideró que el problema de Acción Nacional, entre otros, es que no permitieron a sus mejores cuadros salir a competir y se privilegiaron candidatos afines al Comité Ejecutivo Nacional y a los estatales.

Otro de los elementos que afectó al partido, dijo, es que no se hizo algo para atender las acusaciones de corrupción por parte de los panistas.

Partido “sin agallas”. El ex gobernador de Jalisco y ex secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, exigió también la renuncia inmediata de Madero, por los magros resultados de la elección y por proteger actos de corrupción como los “moches”.

A diferencia del pasado, cuando el panismo dirimía sus diferencias puertas adentro, el también ex presidente de la Cámara de Diputados afirma que el Partido Acción Nacional con Madero es un partido “sin agallas” que perdió el talante opositor.

“Creo que sí debería de renunciar Gustavo Madero a la presidencia del partido porque fue incapaz de guiar al PAN en esta elección”, afirma.

Dijo que el chihuahuense le apuesta a ser coordinador en la Cámara de Diputados y por eso anhela ser presidente del PAN hasta septiembre, para poder llegar “nadando de muertito” a la coordinación, pero “no se la merece, no ha sido capaz de ser un buen coordinador de esta nave y no debe ser el coordinador de la nave panista en San Lázaro”.

Rámírez Acuña, el primero que apoyó las aspiraciones presidenciales de Felipe Calderón en 2005, se lanza también contra los gobernadores de Puebla, Rafael Moreno Valle, y de Sonora, Guillermo Padrés, y demanda la expulsión del PAN del ex mandatario jalisciense, Emilio González Márquez, “por traidor”.

“La presidencia de Madero ha dejado mucho que desear. Se acredita que vamos a bajar en número de diputados y habla de la nula tarea del presidente y su comité. Obvio, cuando solamente se cuidan los intereses de un grupo se cae en este tipo de problemas. Madero solamente ha protegido a un grupo, no dio a Acción Nacional profundidad en idea, propuestas y programas para ser verdadero partido de oposición”.

“No hubo campaña de propuestas ni de ideas o se convocó a los ciudadanos para saber qué queremos hacer en San Lázaro. El ‘a poco no’ de campaña no fue suficiente, AN tiene mayor profundidad. Hemos sido pilares en procesos democráticos del país”, señala.

Tras considerar que fue positivo participar en el Pacto por México, lo que hizo mal Madero fue asumirse como defensor de un partido y de un gobierno al no señalar sus errores.

Ramírez Acuña considera que lo que tiene que hacer el PAN, es volver a sus orígenes y a sus ideas, y modernizarse con un lenguaje fresco.

Añadió que no se ha resuelto el tema de los moches, “ha habido un total silencio por parte de Madero para atender, resolver y aclarar el tema de los moches que por todos lados se da y que ya hasta parece chunga.

En las últimas horas el ex presidente Felipe Calderón difundió en Twitter ‎artículos críticos a Madero, algunos de ellos en los que su antecesor, Germán Martínez, menciona que renunció a la presidencia panista por el fracaso electoral de 2009. En la revista Nexos, Martínez publicó PAN: ética de la dimisión, donde explica cómo resolvió renunciar a la presidencia del PAN ante la derrota infligida en las urnas.

Calderón redactó ayer en Twitter: “De los estados donde gobierna el PAN, ganó en BCS y Guanajuato y perdió donde gobierna la coalición de intereses de Madero: Puebla y Sonora”.

El martes, Margarita Zavala, esposa de Calderón, difundió un video en redes donde señala que el PAN tuvo su peor votación en los últimos 25 años. El senador Ernesto Cordero Arroyo también criticó a Madero, pues consideró que estuvo en todo menos en donde debía durante el proceso electoral.

El ex presidente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, aceptó a su vez que el blanquiazul está involucrado en una crisis interna por la “onda grupera y clientelar” y que puede llevarlo, en algunas partes, a “diluirse”.

“Entre las partes más negativas que nos hablan de esto, está la disolución del partido en Jalisco y un camino parecido a lo que ocurre hoy en Michoacán, el partido está en proceso de licuación, de dilución total, por dejar de contar en los 14 estados en donde el PAN no tiene una sola victoria en estas elecciones, sí hay una mancha de situaciones no positivas que obligan a una reflexión y que nos hablan de una crisis en el partido, sin duda alguna”, dijo.

Explicó que el pasado resultado es de claroscuros, porque los estrategas del partido, observan triunfos y que todo va hacia arriba, pero hay opositores a la actual dirigencia que vislumbran una debacle electoral, por ello pidió hacer un balance sereno, sin cargar las tintas en las partes positivas.

Mencionó que el camino que escogieron en el PAN, de irse el grupismo, clientelismo y apostarle a las bolsas de dinero cuantiosísimas para ganar elecciones no llevan a ningún lado. “Lo cuento en mi libro, la primera vez que ganamos el Distrito 18 de Naucalpan lo ganamos con 300 pesos en la bolsa y en la caja del partido”.

El ex senador del PAN, Juan José Rodríguez Pratts, consideró que la derrota es el claro ejemplo del daño que una dirigencia puede hacerle a su partido.

Subrayó que es necesario el cambio profundo en el partido. “En todos los estados, la intervención de Madero fue pésima, es el presidente más nefasto que ha tenido el PAN en toda su historia”, indicó.

Rodríguez Pratts opinó que Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón, debe llegar a la dirigencia panista, para sacar adelante al partido, toda vez que la actual, con sus decisiones individuales y su obsesión de poder, evitó el paso de grandes panistas para la reciente elección nacional.

El ex gobernador de Baja California, Alejandro González Alcocer, dijo que urge el cambio de Madero, pues el retroceso es resultado del control que tiene un solo grupo.

José Luis Luege dijo que lo ocurrido es consecuencia de malas decisiones. La falta de resultados electorales, afirmó, fue por “falta de atención a los graves problemas de corrupción en el PAN, el rechazo de la dirigencia para atender temas serios”.

En los últimos 25 años, dijo, es la peor elección. “Se requiere un cambio profundo, no sólo de dirigencia”.

El ex gobernador de Baja California, Ernesto Ruffo Appel, y el consejero vitalicio, Gonzalo Altamirano Dimas, coincidieron en que el retroceso es por hartazgo de la sociedad con los partidos políticos; la ex presidenta del PAN Cecilia Romero, dijo que en la campaña hubo errores de comunicación, al haber empezado con una campaña de contraste que no gustó.

El PRD perdió por los traidores que apoyaron a Morena

El Partido de la Revolución Democrática en el Distrito Federal asume que la pérdida de espacios ante el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no fue por voto de castigo, sino por una presunta traición interna y por una “operación silenciosa” de programas sociales.

Tras la debacle perredista en la capital han salido a relucir, al interior del sol azteca, dos nombres: René Bejarano, líder de la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN), y Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal.

Según otra nota del diario 24 Horas, el primero porque durante el proceso de elección interna de candidatos en febrero pasado, su tribu sufrió una fractura y quedó disminuida, por lo que –resentido- señaló directamente al jefe de Gobierno capitalino,  Miguel Ángel Mancera, de incidir en la vida del PRD.

La segunda porque, a decir del derrotado candidato a diputado local por Cuauhtémoc, Roberto López, “operó a favor de Morena” con los programas sociales de Adultos Mayores y el de Prepa Sí. “Hubo una intervención directa por parte de la Secretaría de Desarrollo Social”, acusó ayer.

Los resultados electorales adversos obligaron al PRD a pensar en su reestructuración a medio sexenio de la administración de Mancera y, en ese sentido, Raúl Flores, líder del sol azteca en la capital, advirtió que prepara una purga de tribus.

El PRD es quizá el partido que más expresiones tiene en su interior; actualmente son ocho las tribus que conforman al perredismo, aunque previo a la renuncia de Marcelo Ebrard eran nueve, ya que el ex jefe de Gobierno lideraba el llamado Movimiento Progresista, misma que se mudó al Partido Movimiento Ciudadano.

La corriente dominante es la Nueva Izquierda, también conocida como Los Chuchos¸ que lideran Jesús Ortega, actual delegado del CEN del PRD en el Distrito Federal, y Jesús Zambrano, delegado especial del CEN en Michoacán.

A esa corriente pertenece también el actual líder del PRD, Carlos Navarrete, quien ha reconocido que el PRD se enfila a perder el control político de la Ciudad de México en 2018.

La segunda corriente del PRD es la de Bejarano, hoy reducida por la fuga de varios de sus principales cuadros, como Leonel Luna, en Álvaro Obregón; Leticia, Quezada, en Magdalena Contreras, y Alejandro Fernández, en Cuauhtémoc.

La tercera corriente acuñada en el Distrito Federal es el Movimiento de Equidad Social de Izquierda (MESI), que controla Dione Anguiano, hoy virtual candidata electa en la delegación Iztapalapa.

Le sigue Alternativa Democrática Nacional (ADN), conformada principalmente por perredistas del Estado de México y liderada por el actual secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, Héctor Bautista.

Pierden en zonas bejaranistas

En el PRD asumen que el golpe pudo venir de René Bejarano, pues aunado a que éste quedó resentido por el debilitamiento de su corriente, el sol azteca perdió en sus zonas de influencia.

Es el caso de Azcapotzalco, donde Pablo Moctezuma, de Morena, se impuso a Antonio Padierna, hermano de Dolores Padierna, esposa de Bejarano; también destaca Cuauhtémoc, donde el PRD perdió hasta los distritos locales, uno de los cuales buscó su ex simpatizante Alejandro Fernández.

También Magdalena Contreras, donde Leticia Quezada no sólo perdió el distrito por el que contendió, sino que su delfín, Beatriz Ramos no pudo retener la jefatura delegacional y la perdió ante Fernando Mercado, del PRI.

IDN, de Bejarano, una tribu acotada

La Izquierda Democrática Nacional (IDN), que comanda René Bejarano, ya no es la tribu dominante que se repartía la mayoría de las candidaturas y tomaba las decisiones  al interior del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Desde febrero pasado, la corriente de Bejarano sufrió una abolladura que, dijo él mismo, se fraguó en la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal de Miguel Ángel Mancera Espinosa y en la Secretaría de Gobierno de Héctor Serrano.

Los números muestran que la fractura en la IDN fue del 57%; en el Consejo Nacional del PRD, celebrado en septiembre de 2014, esta corriente obtuvo 116 mil 184 votos que representaron el 27% del total.

Sin embargo, tras el proceso de elección interna del PRD en el Distrito Federal, celebrado en febrero pasado, esa cifra bajó a 49 mil 472 votos, lo cual significa que perdió más de la mitad, con 66 mil 712 votos.

Lo anterior tras la salida de sus equipos delegaciones en Cuauhtémoc, con Alejandro Fernández; en Álvaro Obregón, con Leonel Luna; Magdalena Contreras, con Leticia Quezada y algunos cuadros en Tlalpan.

Actualmente la fuerza territorial de IDN representa el 9.68% del Distrito Federal y recae en referentes de esa tribu que buscaron un cargo de elección por otro partido.

Destaca el caso de Leticia Varela, quien buscó una diputación por el distrito 16 local por el Movimiento Ciudadano en Benito Juárez; en Tláhuac, en la figura de Guadalupe Flores, candidata del mismo partido a la Jefatura Delegacional y Francisco Alvarado, candidato también del partido naranja a la Gustavo A. Madero.

En dichos territorios la votación para el PRD fue adversa, ya que en Benito Juárez, la aspirante Dinorah Pizano, identificada con IDN, se fue a la tercera posición, por debajo de Morena.

En Tláhuac el PRD perdió la Jefatura Delegacional ante Morena y en Gustavo A. Madero el triunfo del PRD sobre Morena fue de apenas dos mil votos y el sol azteca perdió todos los distritos locales excepto el 1, que se llevó Nora Arias.

En el Consejo Nacional de septiembre, Nueva Izquierda, de Los Chuchos, consiguió 190 mil 202 votos, que representaron el 37% del total, y se consolidó como la tribu dominante en el sol azteca.