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En dos años CJNG se independiza y se expande

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Según documentos de la PGR, en el país operan nueve cárteles dedicados al narcotráfico, los cuales se han divido el país.

Al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) le bastaron dos años para dejar de ser un brazo del Cártel de Sinaloa y convertirse en un grupo delincuencial independiente, así como para duplicar su presencia de cuatro a nueve entidades del país entre el 2013 y el 2015, ya en el actual sexenio.

De acuerdo con una nota del periódico El Economista, en los oficios SJA/DGAJ/
12464/2013 y SJA/DGAJ/03817/2015, la PGR dio a conocer el mapa delictivo prevaleciente en esos dos años.

Al hacer un comparativo, en el 2013 el Cártel del Pacífico, entonces controlado por Joaquín El Chapo Guzmán, tenía como su célula al CJNG, con presencia en Jalisco, Colima, Michoacán y Veracruz.

Para el 2015, un nuevo informe de la PGR muestra al CJNG ya como un grupo independiente, aún sin células criminales bajo su control, pero ahora acrecentado con presencia en los estados de Jalisco, Colima, Michoacán, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos, Veracruz y el Distrito Federal. Más aun, la consultora internacional InSight Crime, especialista en crimen organizado, indica que el CJNG también tendría presencia en San Luis Potosí y Quintana Roo, con lo que serían 10 estados.

El informe 2013 de la PGR expone que en ese año operaban ocho cárteles de las drogas en todo el país, con sus respectivas células: Los Zetas; El Pacífico; Los Arellano Félix; La Familia; Los Caballeros Templarios; Nuevo Cártel de Juárez; células afines a La Barbie y células de Los Beltrán Leyva; es decir, no contemplaba al CJNG como un grupo de riesgo.

Sin embargo, según el informe de marzo del 2015 (dos meses antes del derribamiento del helicóptero militar y los disturbios en Jalisco provocados por el CJNG el pasado 1 de mayo), la PGR ya colocaba a ese cártel como el nuevo grupo delictivo, el cártel número nueve en el país.

De esa forma, el Cártel del Pacífico perdió del 2013 al 2015 cuatro células: el Cártel Jalisco Nueva Generación; El Comando del Diablo; el Cártel de la Laguna y Los Mata Zetas; estos tres últimos ya desaparecidos.

El CJNG fue el sobreviviente y dos años después, a pesar de estar en el radar de las autoridades del Cisen y de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, emergió el 1 de mayo del 2015 con el derribamiento del helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana, donde murieron ocho militares y una agente de la Policía Federal.

La clave del empoderamiento

Un análisis presentado el miércoles por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), reveló que el Cártel Jalisco Nueva Generación operaba un modelo de negocios altamente sofisticado y lucrativo, basado en colocar cocaína de alta calidad en mercados como el asiático, que le deja un nivel de ganancias de 3,400% más que el mercado estadounidense.

“Estamos hablando de la actividad delictiva particular del Cártel de Jalisco Nueva Generación, que muestra un crecimiento de 3,400% en su nivel de ventas”, detalló el presidente de la Canacintra, Rodrigo Alpízar Vallejo, al contrastar que la rentabilidad de la industria manufacturera apenas puede generar ganancias de 15%, o la maquiladora, con niveles de utilidad de 6 a 9 por ciento.

Destacó que por cada tonelada de droga enviada a los mercados asiáticos, los cárteles mexicanos, como el CJNG, pueden obtener ingresos de hasta 216 millones de dólares, debido a que el gramo de cocaína oscila en 20 dólares en el país, pero el valor se incrementa en EU al llegar a 200 dólares y en Japón hasta en 700 dólares.

“Las plazas asiáticas, como Japón y Hong Kong, están generando un gran aliciente de consumo, que provoca que (...) el Cártel de Jalisco Nueva Generación tenga una fortaleza financiera muy importante”, explicó.

Cártel del Golfo también aumento presencia

En un caso similar al CJNG, los informes 2013 y 2015 de la PGR revelan que el Cártel de los Mata Zetas también se convirtió entre esos dos años en un grupo independiente del Cártel de Sinaloa, y que ahora opera como el Cártel del Golfo con 12 células: Metros; Rojos; Grupo Lacoste; Grupo Dragones; Grupo Bravo; Grupo Pumas; M3; Los Fresitas; Los Sierras; Los Pantera; Ciclones y Los Pelones.

Sin embargo, según el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, el Cártel del Golfo —tras la detención de José Tiburcio Hernández Fuentes alías El Gafe—se dividió en los Metros y los Ciclones.

Opera narco mexicano bancos en el extranjero

Con pistolas al cinto y protegidos por sus guardaespaldas, mexicanos y colombianos impecablemente vestidos y con maletines repletos de dinero en efectivo asidos con fuerza a sus manos, recorren a diario los peligrosos mercados callejeros de Comayagüela, el más importante y populoso suburbio a las afueras de Tegucigalpa, Honduras.

A bordo de lujosos automóviles blindados, los ya cotidianos visitantes extranjeros cobran deudas pendientes o buscan potenciales clientes para prestarles dinero y blanquear recursos ganados principalmente en el contrabando de drogas.

“Son mexicanos y colombianos que mueven grandes cantidades de dinero”, dijo el coronel Santos Nolasco, vocero de la Fuerza de Seguridad Institucional (Fusina), que coordina la lucha gubernamental contra la delincuencia común y organizada, según se informa en otra nota del periódico El Universal.

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, lanzó la semana anterior la primera alerta al revelar que órganos estatales de inteligencia corroboraron la presencia de usureros mexicanos y colombianos en los mercados con mochilas rebosantes de dólares y lempiras —moneda hondureña— en efectivo.

“La información que Fusina obtuvo al investigar es que estas bandas operan en mercados populares con fuertes cantidades de dinero”, confirmó Nolasco a El Universal.

“El dinero procede del narcotráfico al mayoreo, pero esencialmente al menudeo. Se aprovechan de la necesidad de las personas y les prestan, con altos intereses, sin documentos. Si el deudor no puede pagar, se le amenaza y su vida está en riesgo”, narró.

En un país con frágiles controles bancarios y de otros instrumentos financieros, la vía del lavado es sencilla: los prestamistas inyectan grandes cantidades de dinero en los mercados populares por la vía de préstamos y las encubren con miles de transacciones diarias de la economía informal hondureña con actividades legales de supuestos servicios generales de comercio, transporte, compra y venta de bienes y múltiples mecanismos cotidianos para luego insertarse en la economía formal y en cuentas bancarias sin control.

“Pero el dinero que de ahí sale es igualmente ilegal”, adujo la hondureña Arabeska Sánchez, consultora independiente en seguridad. “Los mercados han trabajado, desde siempre, con préstamos y pago de intereses al día, pero son ilegales en sí, porque tampoco son de instituciones legalmente reguladas. Toda la actividad, por sí, es ilegal, y lo que se derive, como fruto financiero, es ilegal”, explicó Sánchez al diario mexicano.

Urgidos de recursos frescos rápidos para operar, comerciantes y arrendatarios de los mercados aceptan endeudarse bajo condiciones onerosas, con intereses diarios de hasta 20%.

Los prestamistas foráneos desplazaron a los hondureños y ahora pasan en las mañanas a entregar dinero a comerciantes y por la tarde van a cobrar.

Los deudores sólo pueden ofrecer su vida o desprenderse de sus locales como garantía de pago si se niegan a cancelar la deuda o no puedan honrarla. “La población, en su necesidad, se deja engañar por estas bandas”, lamentó Nolasco.

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