Oaxaca.- “Seguiré de pie y si es necesario pediré limosna con tal de que a esa bestia se le dé la pena máxima”, gritaba con lágrimas en los ojos Vicenta García López, luego de escuchar que al asesino de su hijo violado y asesinado a sus 6 años de edad, había sido sentenciado a 56 años de prisión que podrían reducirse por diversos factores.

La mujer cubierta de canas y acabada por el dolor de haber perdido de una manera cruel a su único hijo el pasado 8 de junio de 2011, con rostro incrédulo al escuchar la sentencia advirtió que los últimos días de su vida serán para hacerle justicia al pequeño, pues la pena que debió haber recibido Julio César Ruiz Martínez, es la máxima y sin posibilidad de salir libre.

“José Gamaliel García López, era un niño bueno, no merecía morir y menos de la forma tan cruel como lo hizo esa bestia”, dijo tras argumentar que la sentencia no se emitió de manera justa, pues la juez, Betzaida Cruz Mendoza no tomó en cuenta todos los agravantes, como el hecho de que el responsable del asesinato y violación al momento de cometer el delito era funcionario.

Durante el proceso que duró más de tres años, la parte acusada presentó documentos en los que hizo constar que había recibido un nombramiento por parte de las autoridades como funcionario del ayuntamiento de San Mateo Piñas, perteneciente a San Pedro Pochutla en donde se desarrolló el crimen, por lo que la condena por este simple hecho debió haber sido mayor.

“Una bestia no puede tener la posibilidad de salir, mucho menos cuando los exámenes médicos han demostrado que tiene alta y mediana peligrosidad; pero sobre todo cuando actúo de una manera baja con alevosía y ventaja para violar y matar a un niño de seis años de condición humilde, a quien engañó con unos dulces para después terminar con su vida”.

La sentencia emitida por la juez cuarto de la penal fue de 16 años por haber violado a un niño, y 40 más por haberlo asesinado.

“¿Este es el mensaje acaso que quieren dar las autoridades a los delincuentes que cometen estos delitos?, cuestiono a los funcionarios y encargados de los juzgados en el penal de Santa María Ixcotel.

“Al gobernador del Estado, Gabino Cué Monteagudo también lo cuestiono y le exigo justicia para mi hijo. Y es que acaso una mujer de condición humilde, sin dinero no puede tener acceso a la justicia, dijo. O es que acaso así se mueven las leyes?”

“Esto no es justo, después de tres años de pedir justicia y ahora viene pero no como debe de ser, cómo este desgraciado merece, donde están las leyes, solo se hicieron para los que tienen dinero. Y es que, qué caso tiene desgastarse para que no se apliquen las leyes”.

O es que acaso cuestionó, “¿la juez recibió dinero?, si ese es el caso, me hubiera dicho, yo hubiera pedido limosna aunque sea, con tal de que se le hiciera justicia a mi pequeño. Ella es madre, y escuchó mis suplicas, lo único que quería era la pena máxima”.

“Ya no quiero vivir más, mi felicidad la destruyeron hace tres años y tres meses, pero voy a resistir, porque voy a buscar que le den lo justo a esa bestia, por eso solo voy a esperar la notificación y de ahí consultare a un abogado”.

Así me gaste todo mi tiempo voy a conseguir que se haga justicia, dijo tras afirmar que pese a que se siente deprimida, apelará la sentencia.