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“Juliancito”, un ángel en Huajuapan

  • IGAVEC
Al igual que sus tres hermanos este 30 de abril, pasará como un día cualquiera.

Huajuapan de León, Oax.- Con sus 10 años y su sonrisa interior que en ocasiones deja entrever, “Juliancito” Herrera Soriano, niño de la comunidad de Rancho Zapote –Que se ubica a cinco kilómetros del centro de Huajuapan de León-, desconoce si existe un “Día del niño”, pues la mayor parte de su vida derivado de su enfermedad la ha pasado postrado en su “cama” y sin poder hablar; sin embargo, es un tesoro lleno de inocencia y se ha convertido para sus familiares en un ángel en esta “Tierra del Sol”.

Y es que para “Juliancito” al igual que sus tres hermanos, este 30 de abril pasará como un día cualquiera,  y hay quienes se preguntan ¿Esto en Huajuapan? ¿Cómo es  posible? ¿Por qué?,  y seguramente si el “pedacito de cielo” pudiera hablar contestaría, porque abuelita está enferma, mamita está sin trabajo y lo que sobra es pobreza.

NO HABRÁ FESTEJO

“Ni siquiera soñarlo, hoy es un día normal, no creo que haya regalos o alguna otra cosa, lo que gano apenas alcanza para ir medio comiendo”, señala con nostalgia Gloria Herrera Soriano, madre de Jualiancito.

Quien desea con todo el corazón poderles brindar un regalo a sus tres hijos en estas fechas; sin embargo, reconoce que no hay mejor bendición que su “Juliancito” pueda ya pronunciar las palabras como “mamá” y pueda irse expresando, esto gracias, menciona a las terapias a las que acude cada miércoles.

POBREZA QUE LÁSTIMA

Postrado en una silla de ruedas –Que le fue donada hace años-, “Juliancito” recorre su cuarto que está hecho de carrizos, sale al patio para comer y sobre todo para intercambiar sonrisas con sus  familiares y las personas que de vez en cuando caminan por el lugar.

Esperanzada que el actual edil de esta ciudad, cumpla con la promesa hecha durante la campaña, la cual fue apoyar para la construcción de una vivienda que permita mejorar las condiciones de vida del pequeño niño, Doña Gloria sabe que su familia no es como las demás, por lo que día a día se esfuerza por ir construyendo un mejor futuro para sus hijos Janet, Edith, Kimberly y “Juliancito”.

“Sé que los niños merecen vivir mejor, pero sinceramente gano alrededor de 250 pesos a la semana, los cuales ocupo para mandar a mis otros tres niños a la escuela, la comida y el traslado al DIF para que Julián reciba sus terapias, por lo que si hay alguien que pudiera ayudarnos, estaría eternamente agradecida”, comenta mientras sus ojos se llenan de lágrimas.

Finalmente, la madre de este angelito, hace un llamado a la ciudadanía que guste o esté interesada en apoyarlos para poder adquirir unas férulas que necesitan de manera urgente para la rehabilitación de su pequeño.

 

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