Inicia CFE licitación de 16 proyectos de infraestructura

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El balance tras la aprobación de las reformas estructurales es satisfactorio, aunque sin triunfalismos: Nuño

A una semana de promulgada la reforma energética, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comenzó los procesos de licitación de 16 proyectos de infraestructura eléctrica, que requerirán una inversión total de 4 mil 900 millones de dólares.

Durante la presentación de los proyectos, efectuada en el Museo Tecnológico (Mutec) de la CFE, el director general de la ahora “empresa productiva del Estado”, Enrique Ochoa Reza, explicó que se trata de dos gasoductos, dos ramales de gas natural, tres centrales de generación de energía eléctrica de ciclo combinado, la rehabilitación y modernización de una central hidroeléctrica, tres líneas de transmisión y cinco paquetes para mejorar las redes de distribución eléctrica del país.

De acuerdo con una nota del periódico La Jornada, las licitaciones, cuya finalidad es reducir los costos de generación de energía eléctrica, son de dos gasoductos que transportarán gas natural de Texas al estado de Chihuahua, son los siguientes: los proyectos Waha San Elizario (de 277 kilómetros, inversión aproximada de 495 millones de dólares y entrada en operación en junio de 2017) y Waha Presidio (de 230 kilómetros, inversión de 450 millones de dólares y entrada en operación en julio de 2017).

Tres centrales de ciclo combinado: la Guaymas III, ubicada en Sonora, que comenzará a operar en julio de 2017; la de Topolobampo II, en Sinaloa, programada para empezar a trabajar en abril de 2018, y la Noreste, en Nuevo León, que entra en operación en diciembre de 2017.

Dos ramales de gas natural, uno en Villa de Reyes, en San Luis Potosí, que entra en operación en diciembre de 2015, y otro en Tula, Hidalgo, que comenzaría a operar en junio de 2015.

La Central Hidroeléctrica Temascal, en Oaxaca, en la cual se invertirán 27 millones de dólares para incrementar la eficiencia de la central, pero sin añadir capacidad instalada al sistema eléctrico nacional. Su entrada en operación, una vez hecha la rehabilitación y modernización, será en abril de 2018.

En todos estos proyectos participará la asociación civil Transparencia Mexicana como testigo social.

Ochoa añadió que las licitaciones que buscan reducir las pérdidas técnicas y no técnicas de energía se refieren a líneas de transmisión y a la línea y subestaciones Norte Fase II, que tiene 160 kilómetros y corre entre las poblaciones de Cerezo y Moctezuma, en el estado de Chihuahua.

La línea de transmisión y subestación Noreste Central Fase V entrará en operación en febrero de 2016 y está integrada por dos líneas de transmisión de 115 kilovoltios y una longitud de 126 kilómetros de circuito en ciudad Mante, Tamaulipas.

También la línea de transmisión y distribución Noreste Fase V, integrada por una subestación, un alimentador de alta tensión y una línea de transmisión de 86 kilómetros circuito, que va de Concepción del Oro, Zacatecas, a Agua Nueva, Coahuila, para entrar en operación en 2016.

El secretario de Energía y presidente de la junta de gobierno de la CFE, Pedro Joaquín Coldwell, sostuvo que estas licitaciones generarán empleos y beneficios sociales en 13 entidades, y aseguró que la rapidez en el procedimiento pone de manifiesto la voluntad del gobierno por implementar a la brevedad el nuevo marco normativo que representó la reforma energética.

Por otra parte, se informó que la CFE pierde anualmente más de 50 mil millones de pesos por la colocación de diablitos, el impago y por no contar con tecnologías óptimas en la distribución y transmisión de la luz eléctrica.

“Las pérdidas técnicas y no técnicas de 15% en la red de distribución y transmisión nos arroja un costo para todos los mexicanos de 50 mil 333 millones de pesos”, aseguró Enrique Ochoa Reza, director general de la CFE según otra nota del diario 24 Horas.

El funcionario manifestó que durante el tráfico se pierde alrededor de 38 mil 500 millones de kilowatts hora de electricidad.

“Con la infraestructura e inversiones que se han estado anunciando por parte de la CFE vamos a reducir las pérdidas a 10% para 2018, ese es el objetivo para las 16 divisiones de distribución de la electricidad en México”, explicó.

La inversión y modernización son el camino para acercarse a los niveles de quebrantos similares a los países que integran la OCDE, donde pierden 6%, y a Corea del Sur que no puede cobrar 3% de los servicios eléctricos.

“Hay una gran área de oportunidad para el país para reducir las pérdidas técnicas y no técnicas y se hace con el establecimiento de tecnología de punta”, apuntó.

Satisfactorio el balance de las reformas: Nuño

El balance tras la aprobación de las reformas estructurales es satisfactorio, aunque sin triunfalismos, afirmó Aurelio Nuño, jefe de la Oficina de la Presidencia de la República.

Aseveró que las modificaciones constitucionales en materia financiera, hacendaria y laboral permitirán una mejor distribución del ingreso en el país, en comparación con países como Chile y Corea del Sur.

Nuño explicó que para materializar estos cambios, en lo que resta del año se desarrollarán 36 acciones para ejecutar las primeras políticas públicas producto de estas reformas.

“De aquí a que termine el año tenemos calendarizadas ya 36 acciones de distintas reformas con fecha, para ir empezando la ejecución de todas estas reformas. ¿Qué son esas acciones? Son políticas públicas concretas, son la entrada de reglamentos y todo el marco que va a permitir aterrizar el trabajo legislativo.

“El juego a partir de ahora se llama ejecución”, acotó según otra nota publicada por el periódico Milenio.

En entrevista con Carlos Puig, el funcionario insistió que lo importante es la aplicación inmediata de las reformas para la transformación del país y abatir la profunda desigualdad.

“Estas reformas nos dan las bases para ir caminando y construir un nuevo México. Eso no quiere decir que no haya otras reformas u otros cambios legislativos que se tendrán que hacer para ser más eficientes y que estas reformas u otras puedan caminar mejor”, señaló.

Nuño añadió que aunque los cambios se verán desde este sexenio, el objetivo es que trasciendan más allá del fin de la administración.

“Esto será un proceso gradual, estamos convencidos que hacia el 2018 vamos a estar frente a un país distinto en donde va a haber mayor crecimiento económico, va a haber reducción de la pobreza, va a haber reducción de la desigualdad”, indicó.

La prioridad del gobierno de la República, recordó, era concretar las reformas, sin importar los costos o qué intereses estuvieran de por medio, privilegiando en todo momento las negociaciones y los acuerdos en el Congreso de la Unión.

Cuestionado sobre el rechazo de la reforma energética por parte de la izquierda y la división tras la disolución del Pacto por México, el jefe de la Oficina de la Presidencia manifestó que todas las fuerzas políticas conocían desde un principio la posición del presidente Enrique Peña Nieto sobre la apertura del sector energético.

Recalcó que al final, la iniciativa se fue alimentando de diferentes propuestas y se obtuvo un buen resultado, principalmente con el consenso del PAN.

“En el caso de la reforma energética, eso es lo que sucedió, tuvo un punto de entrada y tuvo un punto de salida totalmente enriquecido, un resultado con el que nos sentimos muy satisfechos.

“No era un misterio para nadie que el presidente quería una reforma constitucional, quería abrir el sector energético y todos sabíamos que era un punto complicado con la izquierda y en ese sentido fuimos en el pacto”, dijo.

El funcionario abundó que las reformas permitirán abatir la informalidad, ya que políticas de seguridad social como la pensión universal y el seguro de empleo generarán incentivos para el sector económico.

Nuño destacó que el campo mexicano es una prioridad dentro de las diferentes reformas estructurales.

Incluso, adelantó, que en los próximos días, el Jefe del Ejecutivo presentará un paquete de crédito para el campo como parte de la reforma financiera.

“Será un paquete muy potente, va a cambiar estructuralmente la manera de financiar al campo y eso le va a dar un cambio enorme al campo mexicano, particularmente quienes no han tenido acceso a crédito, que son los productores medianos y pequeños del país”, expresó.